Ciberacoso: El impacto psicológico en los adolescentes
El ciberacoso es el uso repetido y deliberado de la tecnología digital para acosar, amenazar, avergonzar o apuntar a otros. Los ciberacosadores utilizan teléfonos móviles, ordenadores y tabletas. Usan correos electrónicos, mensajes de texto, redes sociales, aplicaciones, foros y juegos para avergonzar a sus compañeros y a otros.
Con la demanda obligatoria actual de teléfonos inteligentes y el acceso las 24 horas, los 7 días de la semana a las plataformas de redes sociales, cualquiera puede ser un objetivo permanente. Pero los adolescentes y adultos jóvenes son los más vulnerables debido a su frecuente acceso a estas plataformas digitales. Mantenerse «conectado» con amigos en línea no siempre es tan ingenuo como parece.
Aquí hay algunas notas sobre el ciberacoso:
- El acoso cibernético es más fácil de cometer que el acoso tradicional porque el perpetrador no tiene que enfrentarse a la víctima en persona. También se puede hacer de forma anónima, por lo que las víctimas a menudo no saben quién las atacó.
- Los perpetradores pueden operar fuera del campo de visión de un adulto, lo que dificulta que los padres identifiquen y resuelvan los problemas, siempre y cuando su hijo resulte dañado.
- Para las propias víctimas, se sentía como si no hubiera a dónde correr. Si bien el día escolar generalmente termina a la mitad de la tarde, Internet nunca se desconecta. Esto significa que el abuso en línea a menudo es implacable, continuo y puede durar días, semanas o incluso meses.
- El ciberacoso tiene el potencial de llegar a grandes audiencias y causar un mayor daño a las víctimas, especialmente si se vuelve viral.
Numerosos efectos psicológicos pueden ser devastadores para las víctimas, independientemente de su edad, y nadie parece inmune al tipo de trauma que causa. Sin embargo, debido a que los niños y adolescentes todavía están aprendiendo a regular sus emociones y responder a las interacciones sociales, son particularmente vulnerables y muy sensibles.
El ciberacoso puede conducir a miedos debilitantes, destrucción de la autoestima, aislamiento social y bajo rendimiento académico. También puede generar dificultades para construir relaciones saludables y, lo que es más importante, las víctimas pueden experimentar síntomas graves de estrés postraumático, ansiedad y depresión.
Las víctimas jóvenes tienen casi el doble de probabilidades de considerar el suicidio que sus compañeros. Muchas víctimas jóvenes se autolesionan, como cortarse, golpearse la cabeza o incluso golpearse a sí mismos. También es más probable que usen el abuso de sustancias para aliviar la angustia psicológica.
Entre 2007 y 2016, la incidencia del ciberacoso adolescente casi se duplicó. Un estudio de 2018 encontró que el 59 por ciento de los adolescentes estadounidenses informaron haber sido intimidados o acosados en línea. Este es un número asombroso.
Las investigaciones muestran que la causa más común del ciberacoso es la ruptura de las relaciones personales debido a una ruptura o conflicto no resuelto. Ciertos grupos son particularmente vulnerables y frecuentemente atacados. Incluyen estudiantes LGBTQ, estudiantes tímidos y socialmente incómodos, niños con sobrepeso y niños de familias de bajos ingresos.
Las formas de abuso en línea incluyen los insultos, la difusión de rumores falsos, el envío de imágenes e información pornográficas, el acoso cibernético, las amenazas físicas y el intercambio de imágenes e información personal sin consentimiento.
Instagram es la plataforma más utilizada entre los adolescentes, por lo que hay mucho acoso cibernético en estos días. Facebook y Snapchat siguieron en segundo y tercer lugar.
Aquí hay algunas señales de que su hijo puede ser la víctima.
Por ejemplo, cambios de humor extremos, arrebatos de ira, irritabilidad, pasar más tiempo a solas de lo habitual, evitar a los amigos con los que solía salir y mensajes de texto repetidos o llamadas de números que no reconoce.
Tome medidas si sospecha que su hijo es víctima de ciberacoso. Hable con su hijo aunque se sienta incómodo. Tenga una conversación amable y deje que su hijo explique la situación con sus propias palabras. Asegúrele a su hijo que su valor como persona no tiene nada que ver con ser objeto de burlas o acoso. Hágales saber que las represalias o incluso responder al acoso en línea solo empeorarán las cosas.
Anímelos a documentar cada incidente guardando e interceptando textos, correos electrónicos, fotos y otras imágenes no deseadas. También es útil guardar URL de fuentes negativas. O sugiérale a su hijo que se las envíe directamente a usted.
Informe los casos de acoso cibernético o incluso la sospecha de acoso cibernético a los maestros y administradores de la escuela de su hijo. En casos extremos, notifique a la policía y grabe todas las conversaciones. Lo más importante es asegurarles a sus hijos que la intimidación de cualquier tipo es dañina e incorrecta y que nunca deben responsabilizarse por la inmadurez y la crueldad de sus compañeros.
Recuerde, cuanto antes se detecte y aborde el acoso cibernético, mayores serán sus posibilidades de proteger a su hijo de efectos negativos potencialmente dañinos.
Enlaces a líneas de ayuda y centros de apoyo para el ciberacoso.
CyberBullyHotline1-800-VictimsStopBullying.govStomp Out BullyingTeen Health & Wellness
“Recuerda que el blog psicologíaya.com es una pagina centrada en la recopilación de información sobre la psicología, diferentes trastornos o padecimientos. Es una pagina web 100% informativa, no remplaza en ningún sentido a un profesional. Si necesitas ayuda, por favor acude con el psicólogo o profesional mas cercano a ti. Tu salud mental o la de tu familia es importante, no lo dejes para después.”