10 señales de que puedes estar en un punto de inflexión

10 señales de que puedes estar en un punto de inflexión

La ira, la ira, la amargura, los pensamientos de venganza, la decepción y la desesperación son todas características de la autodestrucción y pueden conducir a un círculo vicioso. Las personas sanas saben cómo reconocer y predecir cuándo las cosas se saldrán de control. Es un proceso de aprendizaje que cada uno de nosotros puede dominar. Conocer las señales de que se está acercando a un punto de inflexión es el primer paso.

  1. Puedes explotar fácilmente.

Cuando la ira no se trata, tiende a estallar. Cuanto más enojado estés y más trates de ignorarlo, es más probable que estalles en una diatriba emocional. Pueden ser palabras y/o acciones. Si te encuentras explotando con frecuencia, es hora de actuar ahora. Busque ayuda profesional para lidiar con este enojo que, si no se trata, solo empeorará y puede causar daños irreparables para usted y quienes lo rodean, sin mencionar su trabajo, finanzas y bienestar general.

  1. Todo te molesta.

Si los nervios se sienten en tu piel, cualquier ligero cambio de actitud, de expresión, o de lo que diga o haga otra persona, se verá amplificado. Es como si no pudieras deshacerte del sentimiento abrumador, sea lo que sea, perturbador, preocupante, molesto o peor. Puede estar estresado, con exceso de trabajo, cansado, enfermo o una combinación de estos. Esta es una señal de advertencia de que necesita hacer algunos cambios en la forma en que hace las cosas. Aprenda a asignar tareas, busque ayuda de otros cuando las cosas se pongan demasiado difíciles y tómese tiempo para usted. Al igual que la ira, definitivamente llegarás a tu punto de inflexión cuando todo comience a molestarte.

  1. En cambio, no te importa nada.

No preocuparse por nada suena como si existiera. Sin embargo, la situación es peor que eso. La vida se trata de experimentar, interactuar con los demás, perseguir tus sueños, desafiarte a ti mismo para ser lo mejor posible y superarlo a nuevas alturas. Si no te importa nada, eres una cáscara vacía. Esto no es un estilo de vida saludable. Es posible que tenga depresión clínica y podría beneficiarse de la consejería. Como mínimo, debe hablar con un amigo de confianza u otro profesional que pueda brindarle consejos objetivos.

  1. Nada de lo que hayas disfrutado nunca te interesará.

Caminar en un parque cercano o en un santuario de vida silvestre, pescar con los niños, esquiar o andar en bicicleta, o participar en una actividad física que solía emocionar, relajar y rejuvenecer era el camino a seguir. Sabes que estás cerca del borde cuando ninguna de tus actividades divertidas anteriores ha despertado el deseo de participar. Esta es una advertencia de luz roja que debe tomarse en serio. Deshazte de tu malestar. Oblígate a tomar medidas, incluso si te da vergüenza o no puedes soportar hacerlo.

  1. En lugar de estar con amigos, buscas la soledad.

El autoaislamiento es un indicador clave de que algo va mal. Cuando te alejas de otras personas, especialmente de tus amigos cercanos, estás ocultando algo más que tu presencia física. No puedes o no quieres que te vean lastimado, o te niegas a admitir algo malo, y no quieres que critiquen o interfieran. Sin embargo, al elegir estar solo, te niegas a ti mismo relaciones humanas sanas. Es posible que prefiera su propia compañía, pero es más saludable estar rodeado de otras personas, especialmente en momentos de estrés.

  1. La intimidad se vuelve difícil.

Es probable que aquellos que lo conocen mejor y se preocupan más por usted sean los primeros en darse cuenta de que está llegando a un punto de inflexión. No puedes esconder tus emociones de ellos por mucho tiempo. Tarde o temprano, la conversación se pondrá tensa, buscará razones para mantenerse alejado, abrirse es más difícil de hacer y se encontrará empujado cada vez más al límite. A veces, las conversaciones más difíciles son con los seres queridos que solo quieren lo mejor para ti y que se acercan para ayudarte cuando te ven en apuros. En lugar de alejarlo, acepte ayuda gratuita.

  1. El alcohol o las drogas son tu vía de escape.

Si no estás preparado o no estás dispuesto a lidiar con tus problemas, la forma más rápida de escapar es consumir sustancias. El alcohol o las drogas, o ambos, pueden aliviar el dolor, adormecer la conciencia y disipar las preocupaciones de manera temporal, pero no permanente. El dolor y los problemas persisten mientras está despierto e incluso pueden empeorar si pasa una prueba de abuso de sustancias. Si te encuentras usando alcohol o drogas como mecanismo de afrontamiento, es posible que necesites asesoramiento o rehabilitación para superar un problema que podría convertirse en una adicción en toda regla.

  1. Pones excusas para no aparecer.

Cuando es difícil poner buena cara, cuando sabes que todo está bien, empiezas a poner excusas para no presentarte en eventos o fiestas familiares o de negocios. Te alejas de las actividades con amigos, citando excusas poco convincentes una tras otra. Si bien puede salirse con la suya con este engaño por un tiempo, otros rápidamente se darán cuenta de la mentira. Es posible que no sigan invitándote, pero supongo que no valoras su compañía y se mantendrán alejados. Al no presentarse, se está privando de la oportunidad de hacer algo saludable y eficaz para reducir el lío emocional en el que se encuentra.

  1. Su trabajo se ve afectado.

Una vez que comience a mentir acerca de por qué no puede presentarse, use alcohol o drogas para lidiar con el estrés o adormecer sus sentimientos, se niegue a estar con amigos, le resulte difícil relacionarse con los demás, pierda interés en las actividades que solía disfrutar, atrapado en todo y explotar fácilmente, su desempeño laboral se verá afectado. Con tantos problemas emocionales, no puedes continuar siendo efectivo. En este punto, estás peligrosamente cerca de consecuencias catastróficas. Es hora de buscar ayuda profesional para revertir la tendencia a la baja.

  1. Renuncias a tu objetivo.

Es posible que esté en su punto más bajo cuando decida que la vida no es lo que esperaba que fuera, que nunca alcanzará sus sueños ni hará ninguna diferencia en el mundo. Renunciaste a tus objetivos y no encontraste ninguna razón para continuar. Incluso puede tener pensamientos suicidas o encontrar la forma de llevar a cabo un plan para acabar con su vida. Ha superado el punto de inflexión y necesita ayuda inmediata. Si cree que está a punto de hacerse daño, llame a la Línea Nacional de Prevención del Suicidio al 1-800-273-8255 o al 911. Necesita ayuda psiquiátrica para superar este declive emocional profundamente autodestructivo y potencialmente fatal.

“Recuerda que el blog psicologíaya.com es una pagina centrada en la recopilación de información sobre la psicología, diferentes trastornos o padecimientos. Es una pagina web 100% informativa, no remplaza en ningún sentido a un profesional. Si necesitas ayuda, por favor acude con el psicólogo o profesional mas cercano a ti. Tu salud mental o la de tu familia es importante, no lo dejes para después.”