10 consejos para desarrollar la resiliencia en adolescentes y adultos jóvenes
Estos anuncios hacen que los adolescentes se vean tan relajados: todo el mundo parece estar riendo, pasando el rato con amigos y vistiendo la ropa adecuada. Pero si eres un adulto joven, sabes que la vida a veces puede ser muy difícil. Puede enfrentar problemas que van desde ser acosado hasta la muerte de un amigo o padre. ¿Por qué a veces la gente puede atravesar momentos muy difíciles y aun así recuperarse? La diferencia es que aquellos que se recuperaron están usando habilidades de resiliencia.
La buena noticia es que la resiliencia no es algo con lo que naces; las habilidades de resiliencia se pueden aprender. Resiliencia, la capacidad de adaptarse bien en tiempos difíciles, desastres como huracanes, terremotos o incendios, tragedias, amenazas, incluso alta presión, lo que hace que algunas personas parezcan “elásticas” mientras que otras no.
¿Qué habilidades pueden ayudarlo a aprender a adaptarse? Cuando utilice estas técnicas, recuerde que el viaje de todos en el camino hacia la resiliencia es diferente; lo que funciona para usted puede no funcionar para sus amigos.
1. reunirse
Habla con tus amigos, sí, incluso habla con tus padres. Saber que tus padres pueden tener más experiencia en la vida que tú, incluso si nunca parecen tener tu edad. Si estás pasando por momentos muy difíciles, es posible que tengan miedo por ti, ¡y es posible que les cueste más hablar de ello que a ti! Incluso si tus padres o amigos tienen puntos de vista opuestos, no temas expresar tus opiniones. Haga preguntas y escuche las respuestas. Conéctese con su comunidad, ya sea como parte de un grupo de la iglesia o un grupo de la escuela secundaria.
2. Reduzca su holgura
Cuando suceden cosas malas en su vida, cualquier estrés que experimente puede aumentar su estrés diario. Debido a los cambios hormonales y físicos, es posible que sus emociones ya sean omnipresentes; la incertidumbre durante la tragedia o el trauma puede hacer que estas transiciones parezcan más extremas. Esté preparado para esto y relájese con usted y sus amigos.
3. Cree una zona sin barreras
Haga de su habitación o apartamento una “zona sin barreras”: no todo el mundo está afuera, pero la casa debe ser un refugio seguro sin estrés ni ansiedad. Pero comprenda que si algo serio acaba de suceder en su vida, sus padres y hermanos pueden tener su propia presión y es posible que quieran pasar un poco más de tiempo con usted de lo habitual.
4. Cíñete al plan
Pasar tiempo en el campus de la escuela secundaria o la universidad significa más opciones, así que haz del hogar tu eternidad. En momentos de estrés, desarrolle una rutina y cúmplala. Puedes hacer todo tipo de cosas nuevas, pero no olvides las rutinas que te hacen sentir cómodo, ya sea algo que haces antes de la clase, salir a almorzar o hablar por teléfono con tus amigos todas las noches.
5. Cuida de ti mismo
Asegúrese de cuidarse a sí mismo, física, mental y espiritualmente. Y dormir. Si no lo hace, es posible que se sienta aún más molesto y nervioso cuando tenga que mantenerse alerta. Hay muchas cosas que sucederán, y si te paras y te duermes, será difícil afrontarlo.
6. Control
Incluso en una tragedia, puede avanzar hacia su objetivo paso a paso. En tiempos muy difíciles, levantarse e ir a la escuela puede ser todo lo que pueda manejar, pero incluso hacerlo ayudará. Los malos tiempos nos hacen sentir fuera de control: tome medidas decisivas para recuperar algo de control.
7. Exprésate
La tragedia puede traer una serie de emociones conflictivas, pero a veces es demasiado difícil hablar con alguien sobre sus sentimientos. Si hablar no funciona, haga otras cosas para capturar sus emociones, como escribir un diario o crear arte.
8. Ayude a los demás
Nada te hace olvidar mejor tus propios problemas que resolver los problemas de otras personas. Intente ser voluntario en su comunidad o escuela, limpiar la casa o el apartamento o ayudar a sus amigos con la tarea.
9. Ver las cosas a través
Las cosas que lo estresan pueden ser las cosas de las que todos están hablando ahora. Pero al final, las cosas cambiaron y se acabó el mal momento. Si está preocupado por su capacidad para sobrellevar la crisis, recuerde cuándo enfrentó sus miedos, ya sea saliendo con alguien o solicitando un trabajo. Aprenda algunas técnicas de relajación, ya sea pensando en una canción específica durante momentos estresantes o respirando profundamente para calmarse. Piense en las cosas importantes que siguen siendo las mismas, incluso si el mundo exterior está cambiando. Cuando hable de los malos tiempos, asegúrese de hablar también de los buenos tiempos.
10. Apágalo
Desea mantenerse actualizado; incluso puede tener asignaciones que necesiten ver las noticias. Pero a veces, prestar atención a noticias sensacionales puede hacer que las personas sientan que no todo va bien. Trate de limitar la cantidad de noticias que recibe, ya sean de televisión, periódicos o revistas, o de Internet. Ver el informe de noticias le informa una vez; mirar una y otra vez solo aumentará la presión y no traerá nuevos conocimientos.
Puedes aprender resiliencia. Pero solo porque haya aprendido la resiliencia no significa que no se sentirá estresado o ansioso. Puede haber momentos en los que no se sienta feliz, no importa. La resiliencia es un viaje y todos dedicarán su tiempo en el proceso. Puede beneficiarse de algunas de las técnicas de recuperación anteriores, y algunos de sus amigos pueden beneficiarse de otras. Incluso después de que pasen los malos tiempos, las habilidades de resiliencia que aprendiste en tiempos realmente malos serán útiles y son buenas habilidades que puedes tener todos los días. La resiliencia puede ayudarlo a convertirse en una de las personas que “saltan”.
Artículo proporcionado por la Asociación Americana de Psicología. Copyright © Asociación Americana de Psicología. Reimpreso aquí con permiso.
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